#EscritoresArgentinos
Sé que me acordaré de un cielo ras… donde las manchas de humedad eran… Sé que me acordaré del ruido de un water en alguna habitación l… su triste catarata de bolsillo, su…
ya van cayendo, saben que es nuestra noche, con el pelo… suben los cuatro pisos, y las viej… de los departamentos las espían Leonora Carrington, mirala,
Su mono azul le ciñe la cintura, le amanzana las nalgas y los senos… la vuelve un muchachito y le da pl… poderes de liviana arquitectura Al viento va la cabellera oscura,
Por veredas de sueño y habitacione… tus rendidos veranos me aceleran c… Una cifra vigilante y sigilosa va por los arrabales llamándome y… pero qué falta, dime, en la tarjet…
De pibes la llamamos: “la vedera” Y a ella le gustó que la quisiéram… En su torno sufrido dibujamos Tantas rayuelas. Después, ya más compadres, taconea…
Has visto verdaderamente has visto la nieve los astros los pasos afel… Has tocado de verdad has tocado
El animal totémico con sus uñas de… los objetos que junta la oscuridad… el ritmo misterioso de tu respirac… que tu sudor dibuja en el olfato,… Entonces me enderezo, todavía bati…
venir de alguna parte que no es pa… de ninguna, del cuarto lado de ese triángulo q… las dos cervezas y la chica rubia, en este pub de Chelsea. Simplemen…
En un principio cabe el desconcier… si detrás de la sombra no hay fana… y al nacer siguen sombras vesperal… y al lado del desierto hay más des… y ya no es cierto aquello que era…
Patria de lejos, mapa, mapa de nunca. Porque el ayer es nunca y el mañana mañana. Guardo un olor de trébol,
Bicho aquí, aquí contra esto, pegada a las palabras te reclamo. Ya es la noche, vení,
Ese que sale de su país porque tie… no sabe de que, miedo del queso con ratón, de la cuerda entre los locos, de la espuma en la sopa.
Empapado de abejas en el viento asediado de vacío vivo como una rama, y en medio de enemigos sonrientes mis manos tejen la leyenda,
Sos así: inteligente, clara, refin… vivís en armonía con las gentes, l… que has elegido despaciosamente, rechazando sin ruido lo que quebra… la calma de tus noches.
Siempre empezó a llover en la mitad de la película, la flor que te llevé tenía una araña esperando entre los péta… Creo que lo sabías