Defectos especiales.
Puedes ceder tu existencia al universo
o puedes ceder al universo tu existencia.
Te llamo para que existas.
Dolor, lagunas y miedo
pueden ser tu descarrío
o tu fortuna.
Puedes ceder tu realidad al universo
o puedes ceder al universo tu realidad.
Te llamo para ser tu panacea.
Sopresa, océanos y amor
pueden ser tu descarrío
o tu fortuna.
Cedas a quién cedas,
cédete a ti la opción de hallarte.
Más allá de las necedades impuestas.
Si no te hallas, sé tu descarrío...
Si te hallas, sólo, sé tu fortuna.
Deja aquí un poco de realidad
para la memoria del universo.
(Cedas a quién cedas,
te halles o no,
te quiero.)
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