#EscritoresEspañoles
Tendría alrededor de ochenta años, estaba atascada en un semáforo, como un barquito de vela bajo la tormenta,
Como a veces nos viene a la memoria algo sin importancia que dejamos para el día siguiente
La radio está encendida. Suena la pedorreta de una moto
En todas las ciudades que he pisado me ha parecido verte: un autobús que arranca y que no cojo,
Nunca lo he visto antes, pero conozco a ese hombre. (Si me acercase, distinguiría en sus ojos
Ándate con cuidado, que no se entere nadie de que lo pasas bien, que tu vida funciona, y eres feliz a ratos.
Ya poseemos casi todo lo que nos iba a hacer felices. Puede decirse
No es que moleste en sí, pero cuesta acostumbrarse. Eso de que vayas por ahí
Están cogidos de la mano en silencio, bajo los soportales. El niño mira su columpio, muy triste,
Te veía llegar, cruzar la puerta, darme un besazo en el morro, mirarme a los ojos
Lentos por las aceras, inmóviles en las repisas, aovillados
Enamorarse es fácil. Uno puede enamorarse —sin demasiado esfuerzo— varias veces al día, a nada
Hace unos minutos que ha recibido la llamada, y desde entonces no ha soltado el… Qué tristes son las lágrimas de un viejo,
El último salvavidas al que suelo agarrarme en estos casos, el teléfono, hoy tampoco me sirve.
Gente exhausta, con la vista clavada en el suelo,