#EscritoresEspañoles
Esta noche, por lo que a mí respecta bien podría saltar el mundo en mil pedazos. Por qué no. Y nosotros con él. Acabar. Echarle de una vez
De aquí a un tiempo, puede que llegue a ser como vivir
Las primeras tienen su cosa, es cierto. Otra vez con el trago en la mano, uno se siente a gusto de sentirse tan mal, de tener ese cuerpo,
Llora cuanto quieras sobre mi hombro, desahógate, cuenta conmigo para lo que haga falta.
Ándate con cuidado, que no se entere nadie de que lo pasas bien, que tu vida funciona, y eres feliz a ratos.
Un paquete de tabaco, un libro de poemas, cuarenta duros para tomar unas cervezas... Poca cosa, es verdad:
El último salvavidas al que suelo agarrarme en estos casos, el teléfono, hoy tampoco me sirve.
Ya poseemos casi todo lo que nos iba a hacer felices. Puede decirse
Llegan y se van sin hacer ruido —como buenos clientes—, luego el tiempo los confunde
Vencido, una vez más. Por el amor… el odio, o por la vida que no hace concesiones ni da treguas. Aquí, en la esquina de un siglo
Nunca lo he visto antes, pero conozco a ese hombre. (Si me acercase, distinguiría en sus ojos
Te veía llegar, cruzar la puerta, darme un besazo en el morro, mirarme a los ojos
Como el viento que encuentra una rendija y se cuela en la habitación y lo desordena todo libros
Cuídate mucho de los que sólo miran, de los que siempre están detrás, de esos a los que nunca
Un simple comentario a destiempo, sin ninguna intención.