#EscritoresEspañoles
No es que moleste en sí, pero cuesta acostumbrarse. Eso de que vayas por ahí
El último salvavidas al que suelo agarrarme en estos casos, el teléfono, hoy tampoco me sirve.
Enamorarse es fácil. Uno puede enamorarse —sin demasiado esfuerzo— varias veces al día, a nada
Tendría alrededor de ochenta años, estaba atascada en un semáforo, como un barquito de vela bajo la tormenta,
Ya poseemos casi todo lo que nos iba a hacer felices. Puede decirse
A veces —cuando observa en los bares la sana desvergüenza de los jóvene… los rescoldos de una oscura pasión avivan su mir…
No hay nada gratis. Ni siquiera lo que es gratis es gratis de verd… Siempre te lo descuentan
Acaba de cruzar frente a mi parabrisas. Es ella. La recuerdo
Como el viento que encuentra una rendija y se cuela en la habitación y lo desordena todo libros
Sale de la marquesina y mira hacia la izquierda; vuelve y reinicia su pequeño “claqueteo” nervioso. No aguanta más, se muere, necesita
Es lo que tiene, el amor: empiezas siendo el galán protagonista
Te veía llegar, cruzar la puerta, darme un besazo en el morro, mirarme a los ojos
Esta noche, por lo que a mí respecta bien podría saltar el mundo en mil pedazos. Por qué no. Y nosotros con él. Acabar. Echarle de una vez
Vencido, una vez más. Por el amor… el odio, o por la vida que no hace concesiones ni da treguas. Aquí, en la esquina de un siglo
Las primeras tienen su cosa, es cierto. Otra vez con el trago en la mano, uno se siente a gusto de sentirse tan mal, de tener ese cuerpo,