#EscritoresEspañoles
No es el de la niñez, aquellas mañanas de diciembre, a lo largo del río, hacia el colegio. Ni se trata tampoco de aquel otro
Dejo el periódico sobre la barra. Enciendo un cigarrillo. Tomo
Hace unos minutos que ha recibido la llamada, y desde entonces no ha soltado el… Qué tristes son las lágrimas de un viejo,
Es inútil buscarlo. Cuando menos lo esperas, aparece en un bar. Y ya nada es igual en adelante. Un día tocas los dientes de la gloria,
Las primeras tienen su cosa, es cierto. Otra vez con el trago en la mano, uno se siente a gusto de sentirse tan mal, de tener ese cuerpo,
Llora cuanto quieras sobre mi hombro, desahógate, cuenta conmigo para lo que haga falta.
Esta noche, por lo que a mí respecta bien podría saltar el mundo en mil pedazos. Por qué no. Y nosotros con él. Acabar. Echarle de una vez
Es lo que tiene, el amor: empiezas siendo el galán protagonista
Gente exhausta, con la vista clavada en el suelo,
Lentos por las aceras, inmóviles en las repisas, aovillados
Mujeres como tú son las que consiguen que se declaren las guerras y que algún general
Sale de la marquesina y mira hacia la izquierda; vuelve y reinicia su pequeño “claqueteo” nervioso. No aguanta más, se muere, necesita
En todas las ciudades que he pisado me ha parecido verte: un autobús que arranca y que no cojo,
Tienes veinte años, tienes a la vida por el cuello a tu merced; pero no es suficiente,
El futuro es vuestro, chavales, decían, como quien te dice que te ha tocado algo,