#EscritoresEspañoles
Ya poseemos casi todo lo que nos iba a hacer felices. Puede decirse
En todas las ciudades que he pisado me ha parecido verte: un autobús que arranca y que no cojo,
Después de haber visto el mundo, a través de una botella, durante más de quince años, ahora –pasada ya la cumbre de la r…
Tienes veinte años, tienes a la vida por el cuello a tu merced; pero no es suficiente,
Gente exhausta, con la vista clavada en el suelo,
Mi mujer y mi hija, estas paredes y estos libros, un puñado de amigos que me quieren —y a los que quiero de verdad—,
Tendría alrededor de ochenta años, estaba atascada en un semáforo, como un barquito de vela bajo la tormenta,
No es el de la niñez, aquellas mañanas de diciembre, a lo largo del río, hacia el colegio. Ni se trata tampoco de aquel otro
A veces —cuando observa en los bares la sana desvergüenza de los jóvene… los rescoldos de una oscura pasión avivan su mir…
Te veía llegar, cruzar la puerta, darme un besazo en el morro, mirarme a los ojos
Alegra esa cara, hombre —dicen, dándote una palmadita en la espalda–, hay que ser más
Llegan y se van sin hacer ruido —como buenos clientes—, luego el tiempo los confunde
Sale de la marquesina y mira hacia la izquierda; vuelve y reinicia su pequeño “claqueteo” nervioso. No aguanta más, se muere, necesita
Un simple comentario a destiempo, sin ninguna intención.
Las primeras tienen su cosa, es cierto. Otra vez con el trago en la mano, uno se siente a gusto de sentirse tan mal, de tener ese cuerpo,