#EscritoresEspañoles
Uno siempre espera que suceda algo, que algo bueno suceda, algo que le dé un giro brusco, un empujón, un bandazo
Mujeres como tú son las que consiguen que se declaren las guerras y que algún general
No hay nada gratis. Ni siquiera lo que es gratis es gratis de verd… Siempre te lo descuentan
Acaba de cruzar frente a mi parabrisas. Es ella. La recuerdo
Nunca lo he visto antes, pero conozco a ese hombre. (Si me acercase, distinguiría en sus ojos
En todas las ciudades que he pisado me ha parecido verte: un autobús que arranca y que no cojo,
Cuídate mucho de los que sólo miran, de los que siempre están detrás, de esos a los que nunca
Las primeras tienen su cosa, es cierto. Otra vez con el trago en la mano, uno se siente a gusto de sentirse tan mal, de tener ese cuerpo,
Llegan y se van sin hacer ruido —como buenos clientes—, luego el tiempo los confunde
Como el viento que encuentra una rendija y se cuela en la habitación y lo desordena todo libros
A veces —cuando observa en los bares la sana desvergüenza de los jóvene… los rescoldos de una oscura pasión avivan su mir…
Ándate con cuidado, que no se entere nadie de que lo pasas bien, que tu vida funciona, y eres feliz a ratos.
Te veía llegar, cruzar la puerta, darme un besazo en el morro, mirarme a los ojos
El último salvavidas al que suelo agarrarme en estos casos, el teléfono, hoy tampoco me sirve.
Sale de la marquesina y mira hacia la izquierda; vuelve y reinicia su pequeño “claqueteo” nervioso. No aguanta más, se muere, necesita