#EscritoresEspañoles
Acaba de cruzar frente a mi parabrisas. Es ella. La recuerdo
Están cogidos de la mano en silencio, bajo los soportales. El niño mira su columpio, muy triste,
No hay nada gratis. Ni siquiera lo que es gratis es gratis de verd… Siempre te lo descuentan
Un paquete de tabaco, un libro de poemas, cuarenta duros para tomar unas cervezas... Poca cosa, es verdad:
Enamorarse es fácil. Uno puede enamorarse —sin demasiado esfuerzo— varias veces al día, a nada
No es el de la niñez, aquellas mañanas de diciembre, a lo largo del río, hacia el colegio. Ni se trata tampoco de aquel otro
Alegra esa cara, hombre —dicen, dándote una palmadita en la espalda–, hay que ser más
Con los días contados, chaval, así vivimos todos. Esperando a que nos tachen de la lista. Distrayendo
Es lo que tiene, el amor: empiezas siendo el galán protagonista
Como el viento que encuentra una rendija y se cuela en la habitación y lo desordena todo libros
Sale de la marquesina y mira hacia la izquierda; vuelve y reinicia su pequeño “claqueteo” nervioso. No aguanta más, se muere, necesita
Las primeras tienen su cosa, es cierto. Otra vez con el trago en la mano, uno se siente a gusto de sentirse tan mal, de tener ese cuerpo,
La radio está encendida. Suena la pedorreta de una moto
Cosas de la edad, supongo: te da por mirar atrás,
Llegan y se van sin hacer ruido —como buenos clientes—, luego el tiempo los confunde