Cargando...

La moneda falsa

No se si mañana haya duelo;
todos los días muere una flor.
Alguien las corta a puñaladas
son ofrendas al llanto y al dolor
tienen la gravidez de una virgen violada.

Todo me lleva a ti como un torrente de rio,
la luz, la noche, la ciudad.
Todas las cosas señalan tu paradero
hay una conspiración para dejarme en tu orilla
 
Quién diría que llegaríamos hacer extraños
que no podría mirar a tu fontana
que nuestros espacios se llenaran de vacíos
que nuestras manos se anudaran solo al recuerdo.
 
Soy el ángel caído que vitupera a su Dios
que reniega del paraíso y del árbol de la vida.
El cadáver de la conciencia haciéndose muro
buscando esquinas donde soltar el llanto.
 
Ahora llueve dentro de mi
la involución de las lágrimas irrigan mi hígado.
El constante tic tac de mi corazón se acelera
y el aire de mi estómago sale vaporoso.
 
Estoy en medio de la nada
parado en los extremos de los polos opuestos
zigzagueando esquivando la bala perdida.
Corro mientras sangra la herida.
 
La tertulia se vuelve monólogo
el amor no es mas que el cansino tedio
de dos enamorados que van
tomados de las manos en círculo vicioso
ensayando el ciclo reproductivo de vida.
 
Ni tu me amas ni yo siento algo por ti
sin embargo vamos enlazados,
unidos por el nudo gordiano
de la cotidianidad que nos esclaviza
al muro de esta noche eterna que no termina.
 
No se si mañana haya duelo;
todos los días muere una flor.
Alguien las corta a puñaladas
son ofrendas al llanto y al dolor
tienen la gravidez de una virgen violada.
 
Son pagos con falsa moneda
relucientes como el latón
estrujan hasta sangrar el corazón
mas con ellas no compras nada.

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Kleber Exkart...



Top