Creador indie —introvertido purasangre— de retazos con fisuras, de dibujos mal hechos y de una que otra garnacha pseudoliteraria.

No me considero escritor, ni poeta, menos un autor indispensable —más claro que el desajuste sexual del fundador de TikTok—. Sólo un creador indie, o sea, un escribiente de lo más bajo en la cadena literaria. Nací el 23 de enero de 1990 en un barrio marginado de la urbe al sur de la zona periférica, envuelto en pobreza, violencia, narcotráfico y drogadicción —te amo Tláhuac—. Estudié el bachillerato con carrera técnica en mecánica automotriz. Y actualmente curso la licenciatura en Creación Literaria en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México en el Colegio de Humanidades y Ciencias Sociales.

Me interesa la poesía, la literatura y el cuento detectivesco, el misterio y el terror… obras empapadas de aire gótico —un dark´s de pacotilla—. Cuyo autores como Edgar Allan Poe, H. P. Lovecraft, Stephen King, Oscar Wilde, Arthur Conan Doyle, William Shakespeare, Walt Whitman, Gustavo Adolfo Bécker, Charles Baudelaire y Friedrich Nietzsche, son parte de mi repertorio. Mi pasión es la música, en especial el blues, rock y heavy metal, sin descartar la clásica o celta —estás dos últimas sólo las reproduzco aleatoriamente en YoutubeMusic para dormir... sin éxito alguno—.

Y en cuanto a arte cinematográfico me atrae el estilo Tim Burton, Rob Zombie, Quentin Tarantino, Jean-Pierre Jeunet, Roman Polański, David Lynch, Lars von Trier, Martin Scorsese, David Fincher, Stanley Kubrick, Woody Allen, Alfred Hitchcock o del mentado cine de culto —¿culto?, ¿qué carajos es culto? Esos críticos que clasifican el séptimo arte sufren de algo similar que el tío antes mencionado—. En fin, eso es lo que empapa mi alma. Y como Maritormes (Mägo De Oz): "[…] Tuerto de un ojo y del otro no muy sano. […]”. Puesto que el astigmatismo en el ojo derecho y el queratocono en el izquierdo, son mi puta cruz. —¡Cierto, lo olvidaba! También me agradan los tatuajes—.