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El canto a una elfa

La idealización no es un pecado
es nociva

Una danza fugaz e incierta
nace de sus pies, sus manos y su pelo,
suave como una mirada,
reconfortante como un beso
Abundante como luz del día,
un vaivén de color y melodía,
ser indiferente a su luz no podía,
pues mi oscuridad, de sus brazos quería.
Así es ella, escondida entre las otras.
 
Cargaba sus pecados de verano,
castigada con látigos de inviernos,
y dueña absoluta del otoño.
Vi en ella el florecer de rimas silvestres
y el levantar de auroras salvajes.
No sé ya casi como fuera,
pero pues por ella
conocí la primavera.
Así es ella, terrenal, simple y compleja.
 
La canción del tiempo.
Un abrigo en su voz.
Sus canciones que aún no puedo transcribir.
Esas canciones... alguna vez tuve la fortuna de oírlas
sólo para mí.
Esas que me compuso, esas que me regaló
sólo para hacerme feliz...
Así es ella, tan hermosa y perfecta...
 
Nada vale como precio... haber estado en su mirada,
nada costearía el beso que en mi dejó.
Ningún sacrificio podría ser suficiente
para dejarse envolver por sus manos,
sólo una vida
podría costear su pequeña compañía...
Así es ella, un trocito de fortuna, en medio del bosque.
 
Envuelta en danzas y azules,
escondida tras floras hermosas y exóticas,
oculta después de si misma.
Recuerdo haberla visto,
recuerdo haberme abandonado,
recuerdo el haber sonreído,
y ella conmigo.
Linda y más con su voz, sus palabras.
Sus promesas...
 
Recuerdo haberla besado.
Si, estuve ahí, y ella estuvo ahí...
Recuerdo haber llorado su partida,
tanto como ahora, que tanto la recuerdo...
Así es ella, así de única... y única...
 
De luz y sombras.
Alzada y nacida desde la tierra,
una flor de rojos y dorados invisibles,
de azules y brisas cálidas,
compuesta como música,
hermosa y sutil como un poema.
De ojitos desnudos y voz de ocaso,
manitos de leche color jazmín,
corona de cerezos y miel,
y la seda del mundo,
esparcida en toda su piel
Tanto la recuerdo
Tanto que dejó
Solo de mí se llevó la razón
Tanto recuerdo del que no me arrepiento
Fue suficiente mirarnos para dejarle mi amor
Fue imposible entonces no haber dejado a sus pies
mi corazón
Así es ella, como nacida de mis sueños.
Así como la esperé,
Así de encantadora y absoluta
Así, como la encontré
Así, de quien me enamoré
 
...Y así, como se fue.

Escrito el 3/9/2013

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