—Boscán, tarde llegamos —¿Hay pos… —Llamad desde la posta, Garcilaso… —¿Quién es? —Dos caballeros del P… —No hay donde nocturnar palestra a… —No entiendo lo que dice la criada…

Érase el mes de más hermosos días, y por quien más los campos entreti… señora, cuando os vi, para que pen… tantas necias de Amor filaterías. Imposibles esperan mis porfías,

Esparcido el cabello por la espald… que fue del sol desprecio y maravi… Silvia cogía por la verde orilla del mar de Cádiz conchas en su fal… El agua entre el hinojo de esmeral…

En tanto que el hoyo cavan a donde la cruz asienten, en que el Cordero levanten figurado por la sierpe, aquella ropa inconsútil

Cuando en mis manos, Rey eterno,… y la cándida víctima levanto, de mi atrevida indignidad me espan… y la piedad de vuestro pecho admir… Tal vez el alma con temor retiro,

Cayó la torre que en el viento hac… mis altos pensamientos castigados, que yacen por el suelo derribados cuando con sus extremos competían. Atrevidos al sol llegar querían,

Querido manso mío, que venistes por sal mil veces junto aquella ro… y en mi grosera mano vuestra boca y vuestra lengua de clavel pusiste… ¿por qué montañas ásperas subistes

Si entré, si vi, si hablé, señora… ni tuve pensamiento de mudarme, máteme un necio a puro visitarme, y escuche malos versos todo un día… Cuando de hacerlos tenga fantasía,

Yo dije siempre, y lo diré, y lo d… que es la amistad el bien mayor hu… mas ¿qué español, qué griego, qué… nos ha de dar este perfeto amigo? Alabo, reverencio, amo, bendigo

Al pie de un roble escarchado donde Belardo el amante desbarató un tosco nido que habían tejido las aves, de breves pasadas glorias,

«—Ensíllenme el potro rucio del alcaide de los Vélez, denme el adarga de Fez y la jacerina fuerte; una lanza con dos hierros,

Hortelano era Belardo de las huertas de Valencia, que los trabajos obligan a lo que el hombre no piensa. Pasado el hebrero loco,

Cuelga sangriento de la cama al su… el hombro diestro del feroz tirano… que opuesto al muro de Betulia en… despidió contra sí rayos al cielo. Revuelto con el ansia el rojo velo

Si fuera de mi amor verdad el fueg… él caminara a tu divina esfera; pero es cometa que corrió ligera con resplandor que se deshizo lueg… ¡Qué deseoso de tus brazos llego

Zagalejo de perlas, hijo del Alba, ¿dónde vais que bace frío tan de mañana? Como sois lucero