#EscritoresEspañoles #Generación27 (1941-1944) Como alba el espera quien
Urbano y dulce revuelo suscitando fresca brisa para sazón de sonrisa que agosta el ardor del suelo; pues si aquel mudo señuelo
Diré cómo nacisteis, placeres proh… Como nace un deseo sobre torres de… Amenazadores barrotes, hiel descol… Noche petrificada a fuerza de puño… Ante todos, incluso el más rebelde…
Adolescente fui en días idénticos… cosa grácil, visible por penumbra… y extraño es, si ese recuerdo busc… que tanto, tanto duela sobre el cu… Perder placer es triste
Por el campo tranquilo de septiemb… del álamo amarillo alguna hoja, como una estrella rota, girando al suelo viene. Si así el alma inconsciente,
He venido para ver semblantes Amables como viejas escobas, He venido para ver las sombras Que desde lejos me sonríen. He venido para ver los muros
Escondido en los muros este jardín me brinda sus ramas y sus aguas de secreta delicia. Qué silencio. ¿Es así
Así como en la roca nunca vemos La clara flor abrirse, Entre un pueblo hosco y duro No brilla hermosamente El fresco y alto ornato de la vida…
Tus ojos son de donde la nieve no ha manchado la luz, y entre las palmas el aire invisible es de claro.
Te lo he dicho con el viento, jugueteando como animalillo en la… o iracundo como órgano impetuoso; Te lo he dicho con el sol, que dora desnudos cuerpos juvenile…
Quizá mis lentos ojos no verán más… de ligeros paisajes dormidos en el… con cuerpos a la sombra de ramas c… o huyendo en un galope de caballos… El sur es un desierto que llora mi…
Como una vela sobre el mar resume ese azulado afán que se lev… hasta las estrellas futuras, hecho escala de olas por donde pies divinos descienden…
Los marineros son las alas del amo… son los espejos del amor, el mar les acompaña, y sus ojos son rubios lo mismo que… rubio es también, igual que son su…
El mar es un olvido, una canción, un labio; el mar es un amante, fiel respuesta al deseo. Es como un ruiseñor,
Verdor nuevo los espinos tienen ya por la colina, toda de púrpura y nieve en el aire estremecida. Cuántos cielos florecidos
Donde habite el olvido, En los vastos jardines sin aurora; Donde yo sólo sea Memoria de una piedra sepultada en… Sobre la cual el viento escapa a s…