Despierto maquino e imagino mil situaciones mil encuentros mil diálogos
cuatro sonrisas dos miradas una visita tres caminatas una compañía
hoy lo que queda de ti es un jardín secreto, con una única flor marchita. En él me refugio para morir cada vez un poco.
No hay plazo que no se cumpla, ni circulo que no se cierre, y en mi caso ninguna de las dos He pospuesto este momento muchas veces,
Me habita un sentimiento atrapado y cautivo en su jaula: el corazón. Como un pajarito, aletea ansioso, triste.
Hoy, por primera vez, me embarga un sentimiento nuevo: el odio
Hace un año me embarqué en esta nave llamada “dolor”. Me lleva en un viaje tortuoso, difícil. La mar de la vida, tormentosa.
Estoy cansado. No se hasta cuando esta contienda sin contendor Soy campo de batalla sin fragor,
Cuanto quisiera poder estrecharte al despedirme de ti. Decirte la falta que me harás, darte un beso, tomar tu mano
Me pregunto: “Cuando estás junto a mí, ¿Qué piensas? ¿Qué sientes?” Me ilusiono.
A esta hora duermes, sueñas. A esta hora, pienso en ti. Cualquier cosa,
Todo tenía un significado y valía. Hasta la propia vida. Todo, según tú: la medida de todo,
He tocado tu dolor en unas lágrimas cálidas y amargas… en tu agonía y en tu desesperanza He sentido tu presencia en tu firmeza, en tu mirada,
Cada instante junto a ti, es un tesoro. Los guardo como presagio de la evocación del fantasma
No hay peor ciego que aquel que no… Alimentado por la vana, falsa, irracional, inútil,