Me tienes aquí impaciente, esperando, extrañando como tonto, me falta tu mente vibrante, tu habilidad de pintarme el cielo y moverme el suelo. Tu conocimiento enciclopédico sobre el des...

La vida es dolorosa, pues la felic… Las voces discuten, están dividida… —Lo tienes todo, una familia que t… —Una vida de mierda querrás decir,… Mi interior está en llamas, la lóg…

Salí de ella desde un horizonte desconocido al que volveré, salí como un sol lleno de energía, buscando lo mas alto, como la estrella que adolece toda su luz, viendo crecer todo a mi al...

Desde que te conozco, vida mía, las palabras se me hacen mas cortas. Degusto incontables comidas, veo atardeceres, escucho canciones y ninguna cosa creada alcanza el grado de dicha que ...

No sé si son mis manos que hablan tras los espejismos o hablan los espejismos, tal vez aun tratando de hurtarme la cordura; no saben que ya la perdí. Cuando me abrigo frente a mi ventan...

No soy mas que un fantasma escurri… Tinieblas, cruda supervivencia, fo… Fantasma viviente, la muerte exist… Llévame lento, quiero ser azul. Me guía tu esplendor, ojos de océa…

Que llegaras a mi vida es una razón digna de celebrar. Antes de ti ya imaginaba mis días de la mano de alguien, perdido por alguien, escribiendo por alguien. Antes de que llegaras ya di...

Una de estas noches quizás entre tus manos delgadas, dedos de pianista y uñas de felino que rasgan mi carne a sangre fría, tendrás mi corazón, punzante y al rojo vivo. No te detengas y ...

Latía en mis manos aun el futuro incierto, bajo mis pies palpitaba la tierra y yo solo pensaba en tus ojos. La vida adulta me exigía, asfixiaba mis sentidos por entero, mientras nadaba ...

A estas alturas el mejor regalo podría ser que encerraras en una caja de luz tu mirada acompañada de un beso. Ponerla en una caja, guardarla en una caja para poder llevarla en la mano c...

Ella detestaba mi gusto por los gatos. Al igual que yo sus asquerosos bailes. Pero cuando nuestros cuerpos sudaban desnudos, me arañaba, me clavaba sus dientes y humedecía a lengüetazos...

No tenía nada, ni a nadie. Sólo era un pobre idiota triste, con ganas de escribir tremendas. La respiración se agitaba cada vez que avanzaban las líneas. Los ojos ahogados de recuerdos,...

Cuando los dioses nos persiguen vamos acumulando recuerdos, memorias que nos asaltan por la esquina cuando nos damos cuenta que han llegado a mostrarnos la factura de las promesas rotas...

No la mires a los ojos si los tuyos están llenos de mentiras. porque aquellos que creen en la libertad se entregan sólo cuando sienten que están listos para hacerlo, sólo cuando creen q...