- LA COSTUMBRE -
No son necesarios los parlamentos
para entender lo que aquí ha ocurrido,
le penetró escarcha a los sentimientos
se enfrió el sentir, que los había unido.
Existieron tiempos de comunión
con la alforja colmada de esperanza,
hilando el alba con tanta ilusión
fundada en el amor y la confianza.
Menguó el amor, es otro sentimiento,
se aislaron sueños y se reformaron,
la costumbre ocupó entre ellos, asiento,
las ilusiones ya se marchitaron.
Ese jardín para él, siempre florido,
hoy es un valle marchito, ya muerto,
no está el amor, de la rutina ha huido
el vergel de ilusión esta desierto.
La rutina se transformó en costumbre,
costumbre, con el correr de los años;
aquel encanto se hace incertidumbre,
disyuntiva que causa tanto daño.
Original de
Colombia
Sábado 27 de septiembre de 2015
Todos los derechos reservados
(2015)
