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- LLEVANDO ESPERANZAS –

Trémulas manos que ligeras surcian
gaviotas del mar se sienten perdidas,
ahora cansadas ya ni acarician
marchitas están, cesaron heridas.
 
Fue primavera cuando eran bonitas,
afables, expresivas, laboriosas,
dispuestas a ti, si las necesitas
ahora cansadas, aún son hermosas.
 
Guiaron por la senda del que aprende,
trazaron caminos a algún perdido,
aunque olvidadas siempre las extiende
aun si es un extraño o un conocido.
 
Derriban murallas si estas estorban,
dragan los caminos, limpian calzadas
ya envejecidas no frenan ni traban
nutren las mías, al verlas cansadas.
 
Las cansadas manos generosas…
aquellas blancas manos de mi madre
tiernamente acarician una rosa
devotamente amaron a mi padre.

(2014)

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