Se descubre la magia en aquel paisaje,
el entorno realza allí su figura,
cálida la brisa estremece el follaje,
desde la ribera admiro la criatura.
Mito de lealtad, pureza y cordura
anida en el lago junto a su pareja,
da fascinación, contagia su ternura,
el cristal del lago, guapo le refleja.
El viento jugaba torpe con sus plumas,
mientras sin palabras ahí me quedaba,
celos cobraba de aquel lago y su espuma
eran culpables, y yo…, solo soñaba.
Hipnotizada seguía por la belleza
que al cielo rogué, para que no cantara
dice la leyenda, el cisne canta y reza
yo no quería que, de allí se marchara.
Caía la tarde y el sol le besaba
el blanco plumaje inspirando grafías,
allí mismo caprichosa imaginaba,
eras el cisne,…. y la cisne..... yo sería.
Original
Colombia
Miércoles 26 de noviembre de 2015
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