Siempre fue extraño conocerte, o
desconocerte en el tiempo, desfasado.
A veces una nueva impresión, a veces la misma
tan igual, tan predecible.
Tan antigua.
Dormí contigo los 365 días del año, y de aquellos unos 15 habrán sido verdad.
La verdad.
En 15 noches, 20 días. Quizás.
Te vi lejos, siempre muy lejos.