Bajo el azul profundo,
bajo la distancia inmensa,
olas de plata custodian,
templos entre enigmáticas sombras,
anillos de agua se elevan, evocando la magia de remotas eras,
vestigios de un culto olvidado,
misterio que el mar se lleva.
Noches en el ocèano se
eternizan, entre brisas de
niebla, bajo el poniente lunar
evocando la caída de la gran estrella.
Ecos de voces resuenan,
cánticos a traves de esferas .
Ellos los que no perecieron, fueron
Dioses en dimensiones etéreas.
Mirando al mundo desde Tartessos o Creta,
o desde la oscuridad del océano inmersa
Atlantis bajo las aguas sueña,
el destino de sus hijos dispersos
por toda la Tierra.