#EscritoresUruguayos (1997) La ese paréntesis vida,
Todas las tardes, al regresar de su trabajo en el Banco (sección Valores al Cobro), Esteban Ruiz contemplaba con deleite su nueva adquisición. Para el joven poeta inédito, aquella maqui...
En este espacio cada uno es capaz de zurcir sus vislumbres y tiniebl… árboles me rodean con sus patas de… tengo un gong en las sienes memori… en un banco como éste cubierto de…
Hay quienes se resisten deshilacha… a morir sin haberse concedido un año un mes una hora de goce y esperan ese don cultivando el si… vaciándose de culpas y de pánicos
Me cuesta como nunca nombrar los árboles y las ventanas y también el futuro y el dolor el campanario está invisible y mud… pero si se expresara
Cierto, me rodean árboles un tanto… se asoman al paisaje como buscándo… mas yo también me busco y he olvid… desesperadamente mis labios. Vuelvo recién del último silencio
Aquí está el Palacio Salvo allá está el Victoria Plaza son tan torpes tan horrendos que a uno lo dejan sin habla su fealdad es tan espesa
En la ciudad de Montevideo, a las nueve horas y cuarenta minutos del día quince de mayo del año mil novecientos ochenta y siete, se reúne el Directorio de Abecé, S. A., en la sala de co...
Sólo una temporada provisoria, tatuaje de incontables tradiciones… oscuro mausoleo donde empieza a existir el futuro, a hacerse pie… Nada aquí, nada allá. Son las pal…
Están cambiando los tiempos para bien o para mal para mal o para bien nada va a quedar igual cielito cielo que sí
Desde que la conciencia sucumbió a… y hubo que desconfiar de los confi… y las éticas se volvieron estérile… y los hombres de dios se despeñaro… desde que se ahogaron nuestros des…
De poco sirve arroparlo y menos colgarle collares y pronósticos brindarle metrallas de manga larga calzarle prejuicios de siete legua…
En esta noche de pálpitos y conjur… en esta noche flamante habitan tan… la del labriego la del farero la d… la del cocuyo la del murciélago la… noche con sábanas de fruición y ta…
Más allá de los males y los bienes tu mejor aventura cotidiana es lidiar con la vida lisa y llana que lograste y afinas y mantienes. La noche se ha quedado sin rehenes
La primera vez que los vi fue en el Paseo Marítimo. No diré que parecían dos tortolitos, porque él tendría unos treinta y cinco y ella un poco menos, pero sí que eran la imagen viva de ...
La noche es inhumana. Nadie sabe cómo se cierra esa ventana oscura si no lo hace con su propia llave, replegado en su sombra y sin usura… con la memoria más que nunca alert…