#EscritoresColombianos (1998) Alguien pasa
No es el tiempo el que pasa. Eres tú que te alejas apresuradamente
Blancos pañuelos, cuatro gaviotas dicen adiós al cielo. A ver la aurora, por la escala del canto
No sé nada de ti. De mí no sabes nada. Sólo que al encontrarse nuestros ojos un día,
Te escribo, amor, desde la primave… Crucé la mar para poder decirte que, bajo el cielo de la tarde, Ro… tiene otro cielo de golondrinas, y entre los dos un ángel de oro pa…
Se me murió el olvido de repente. Inesperada— mente, se le borraron las palabras
Tú ya no tienes rostro en mi recue… nada más, la dorada tarde aquella en que la primavera se detuvo a leer con nosotros unos versos, y prendió entre las ramas del nara…
Te contaré la tarde, amigo mío. La tarde de campanas y violetas que suben lentamente a su pequeño firmamento de aroma. La tarde en que no estás.
En alguna mañana azul y florecida iremos dulcemente, con las manos u… a escuchar las historias que el ar… ante el fácil asombro de las piedr… No diremos, amado, una sola palabr…
Se me perdió tu huella. Un viento huracanado y frío la borró del sen… dejándome los pasos sin rumbo alguno ahora,
Si acaso al otro lado de la vida otra vez, por azar, nos encontramo… ¿se reconocerán nuestras miradas o seremos tan sólo un par de extra… De todos modos te amaré lo mismo.
Pronunciaré tu nombre en la última hora. Así sabrá la muerte dónde encontrarme cuando llegue.
Cuando presiente el corazón la glo… de ser libre por gracia del olvido… me llega entre la noche, como el r… del mar en la distancia, tu memori… Con ella viene la tenaz historia
No es de ahora este amor. No es en nosotros donde empieza a sentirse enamorado este amor por amor, que nada esper… Este vago misterio que nos vuelve
Llegas cuando menos te recuerdo, cuando más lejano pareces de mi vida. Inesperado como
¿A dónde iré que no me alcance el… de tu mirada que en azor se muda, y la noche de sueños me desnuda con el brillo quemante del desvelo… ¿En qué sitio del aire, el mar, el…