Loading...

De mis poemas con Ángel. Nunca te rindas

Contiene audiovisual

 
Cabezas huecas que encierran
silencios de madrugadas,
nunca supieron de plumas
ni a manejar las espadas,
al grito de libertad
se alzan hordas siniestras,
que en un mundo de aperturas
a esperanzas y colores
sueñan con cerrar fronteras,
anacrónicos pensares,
caducados y obsoletos,
regresan los cromagnones
a encerrarnos en sus cuevas.
(M, B, Ibáñez)
 
Ángel Blasco
angelillo 201
 
El día que le destrozaron la huerta.
 
Te invito, Oh Lector, a pasar a mi huerta, donde me han quitado dos bidones de riego y gomas de goteo, así como me han arrancado varias tomateras que han dejado muriendo en el suelo.
Hago de mi miseria mi bandera, y la ondeo sin odio.
No me arrancarán la esperanza, de que las cosas deben cambiar, como me han arrancado las sandias.
 
II.
 
Entra y sal,
con la hierbabuena,
de mi siembra.
Has pasado
y me has regalado,
tu imagen reflejada
en los bidones de agua
que regaban tras cada madrugada.
Hay un temblor en las cañas,
donde se enroscan los guisantes,
que anuncian sangre en los tomates,
dormidos en las ramas.
Y un temor en las alcachofas,
de nunca verse en flor.
Duerme con el día,
tu sombra siniestra en los naranjos
que me sigue por el campo.
Entre los juncos te busco.
Llamándote para ayudarte.
Recuerda,
te digo como un Salvador,
que solo eres un miserable,
ven y toma lo que queda
sin ocultarte,
soy tu hermano.
 
Angelillo Uixó.
 
Mis versos de ánimo para Ángel
 
Es el Belcaire, el Belcaire,
no es el Hudson, ni estamos en Nueva York,
ni baja rojo esmeralda
de la sangre derramada
por los sueños de los negros
que ansiaban la libertad,
ni de las ranas mordidas por los perros de la paz.
Baja rojo escarlata de la sangre derramada
por inocentes tomates que soñaban con volar.
En su orilla los pepinos,
erguidos al cielo claman;
¡Justicia Dios de los ricos!
¿No ves los tomates sangrar!
Panza arriba la calabaza,
ve morir  sus sueños de carroza engalanada;
A la fiesta caminando marchará la Cenicienta.
 
No llores Ángel, no quiero verte llorar
mis ojos de vieja cansada,
saben mucho del llorar, vieron muchas huertas rotas
donde sueños en racimos, reventados por los suelos
alzaban su voz al cielo, en un constante rogar
y nunca nadie les dijo,
¡nunca! ¡nunca les dijo nadie
el porqué de su penar!
Deshumedece tus ojos, esos ojos que miran
con su verde hierbabuena,
temblorosos al cañar.
Mudo está el higo chumbo, el miedo le hace callar,
testigo de la masacre,
lanzó sus pinchos al viento con la intención de cegar
a los miserables piojos de tan horrible maldad.
¡Calla ángel, no digas nada!
¡no desborden tus cuencas riadas!
¡no diga tu voz palabras!
Calla Ángel,
el bárbaro acecha,
espera con ansiedad
el disfrutar con placer
del sabor de tus lágrimas!
¡No llores Ángel, calla, los poetas sueñan... no lloran!
¡los poetas............ solo cantan!
¡por los arcos de sus cejas nunca pasan las lágrimas!
¡solo miradas de amor
para silencios que danzan
abonando la tierra
donde siembras tu esperanza!
 
No llores Ángel
esta vieja cansada no quiere verte llorar.
 
¡Qué suerte Ángel,
que suerte la mía!
Mis nietos podrán decir;
¡Que genio el Ángel!
¡Y mi abuela le conocía!
 
M. B. Ibáñez

Liked or faved by...
Other works by M.B.Ibáñez...



Top