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La melancolía es un resplandor

Esto también pasará

Muere la oruga en agonia
En el interior de su crisálida
Se va la luz, fallece el día,
 
Se apaga siempre la sonrisa
Luego de la tragedia.
Inunda el llanto, cesa la vida.
 
Se apoderan las tinieblas
De lo que la luz no toca
Y en el eco de la muerte
Un grito ensordecedor
Presagia augurios sin suerte.
 
De la sangre coagulada
Que da principio a la vida
El grito se vuelve sonrisa
Y retrocede la noche.
 
Entre más oscuro anochezca,
Más se aproxima el día
El colibrí abre sus alas
Trayendo sobre si la dicha.
 
Nunca una mañana olvidó
Su camino al mundo,
nunca unos ojos tristes
Olvidaron brillar con el tiempo.
 
Y la crisálida rompiendo células
Fibras, noche, augurios, muerte
Riega con su luz el bosque
Otorgando al mundo otro par de alas.
 
Hay que recordar por siempre
Que todo lo bueno/malo cesa
Sin importar la dicha/pena
Todo será pasajero...

Preferido o celebrado por...
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