Verdad hiriente la verdad de unos labios enamorados. Allí donde la noche desanima a los pequeños pobres taciturnos

Hubo días y noches que no encontraba consuelo y los versos se agolpaban como caballos furiosos en mis manos

Última hora Escribir un poema y hacer el amor son mis únicas preocupaciones. ¿Con quién hace el amor

Soy un hombre moderno. Atado de pies y manos decido el vu… Al principio me arrastraré y con el tiempo podré levantar un poco la cabeza.

Balbucear cuando ya no queda otro camino balbucear aunque poco de a poco ir diciendo.

Sueño y el amo brutal de mi conciencia me condena a morir. Así de simple y vertiginoso es mi trabajo. Cuand…

El que predica en la montaña será el predicador de la montaña. El que come su pan apresuradamente será el hambriento.

Harto de comparsas y murgas ambiciono una orquesta de cámara para mis silencios. Una nota encerrada en su altura.

Éste es mi lugar de trabajo mi casa está en el sur. Venid palomas tocad esta corneta insuperable.

Hoy como nunca amé mi cuerpo en soledad. Hoy como ayer fui el amante infernal. Hoy no llegué muy lejos.

Palabras tenues palabras olvidadas. Vuelvo otra vez más en brazos del delirio y de la fiebre.

Ni como tú. Ni como yo. Si es necesario para vivir que muera todo. La Poesía

Tener un lugar para llorar por nuestros muertos en paz. Ésa es la razón

Las caderas estallaban una contra otra y al final fue el silencio. Después

Dame tu pan y mi alegría era ser tu pan. Dame tu leche y mi alegría era darte mi leche. Dame tu carne y mi alegría