Se escurren mis brazos y mi cuello cae... Mis sombras se alargan, mi fragilidad se escurre por la ventana...
¿Donde estás, hombre lleno de pasi… ¿Se han apagado tus sueños, tus delirios, tus locuras de creación? ¿Por qué permaneces indiferente
Es cruel el tiempo que recorro, Es cruel el tiempo que se detuvo. Es cruel, tantos años
Encontré en tí el mar y me hundí en él... Encontré en tus ojos al amanecer
Estabas ahí sentado, viviendo tu vida y yo mirándote, viviendo la mía. Estabas ahí sentado,
Aquí estoy sentada en una banca de piedra, mirando a la gente pasar... haciendo nada. Aquí estoy
Y mis pensamientos siguen sin acostumbrarse, aún piensan que estás aún... Y se van a dar una vuelta a donde sueles estar,
La felicidad llegó contigo, el calor del sol viene detrás de ti... La magia de la luna
Conforme se van los días siento que te voy perdiendo, te voy perdiendo, más de lo que ya te perdí... Me siento en la ventana
¿Por qué el tiempo corre así? ¿Por qué el tiempo siempre tiene t… ¿Por qué siempre mata los momentos… Deteniendo y separando... Deteniendo al viento
No pertenezco más aquí... Señor, sólo sé que pertenezco ahora a ti. No pertenezco
¿Para qué contar el tiempo? ¿O los días?... Al fin y al cabo es igual... ¿Para qué detenerse a verlo pasar? ¿Para qué restarlo o adelantarlo?
Hundiéndose, siento el frío del tiempo en mi cuerpo. Miro las horas pasar, espero...
De nuevo aquí... tratando de barrer la soledad que cae como polvos grises, azules, cayendo sobre mi retina
No preguntes por qué brilla el sol, sólo míralo perderse en el atardecer, sólo míralo desvanecer