Los versos del Capitán
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Aquí estoy con mi pobre cuerpo fre… que entinta de oros rojos el cielo… mientras entre la niebla los árbol… se libertan y salen a danzar por l… Yo no sé por qué estoy aquí, ni cu…
La tierra verde se ha entregado a todo lo amarillo, oro, cosechas, terrones, hojas, grano, pero cuando el otoño se levanta con su estandarte extenso
Juegas todos los días con la luz d… Sutil visitadora, llegas en la flo… Eres más que esta blanca cabecita… como un racimo entre mis manos cad… A nadie te pareces desde que yo te…
Esta iglesia no tiene lampadarios… no tiene candelabros ni ceras amar… no necesita el alma de vitriales o… para besar las hostias y rezar de… El sermón sin inciensos es como un…
En el mar tormentoso de Chile vive el rosado congrio, gigante anguila
Para que tú me oigas mis palabras se adelgazan a veces como las huellas de las gaviotas e… Collar, cascabel ebrio
Y esta palabra, este papel escrito por las mil manos de una sola mano… no queda en ti, no sirve para sueñ… cae a la tierra: allí se continúa. No importa que la luz o la alabanz…
The corner shop is now a brothel, Call that gentrified. Ignorance sold by the bottle, Glee is synthesised. The supermarkets have been shut,
Ahora contaremos doce y nos quedamos todos quietos. Por una vez sobre la tierra no hablemos en ningún idioma, por un segundo detengámonos,
Desdichas del mes de Enero cuando… mediodía establece su ecuación en… un oro duro como el vino de una co… llena la tierra hasta sus límites… Desdichas de este tiempo parecidas…
Por las montañas vas como viene la… o la corriente brusca que baja de… o bien tu cabellera palpitante con… los altos ornamentos del sol en la… Toda la luz del Cáucaso cae sobre…
Al golpe de la ola contra la piedr… la claridad estalla y establece su… y el círculo del mar se reduce a u… a una sola gota de sal azul que ca… Oh radiante magnolia desatada en l…
Fragancia de lilas... Claros atardeceres de mi lejana in… que fluyó como el cauce de unas ag… Y después un pañuelo temblando en…
Madrid, sola y solemne. Julio te sorprendió con tu alegría… Clara era tu calle, claros eran tu… Un hipo negro, una ola de sotanas rabiosas
Entre los espadones de fierro lite… paso yo como un marinero remoto que no conoce las esquinas y que c… porque sí, porque cómo si no fuera… De los atormentados archipiélagos…