Cargando...

Adiós.

Soñé que te marchabas.

Soñé que te marchabas,
sin decirme nada,
tu silueta se alejaba
moldeando tu figura
entre las viejas montañas.
 
Soñé que te marchabas
y ni la vista volteabas,
simplemente en silencio,
en contra del viento,
sin rumbo, caminabas.
 
Soñé que te marchabas
y al verte sin palabras,
tome la iniciativa:
“Adiós, querida mía”
dije entre lagrimas.
 
Soñé que te marchabas,
sin decirme nada,
ni la vista volteabas;
despierto asustado
esperando verte a mi lado.
 
Pero ya es tarde,
te habías marchado días atrás,
llevándote tus encantos a otros lados.
No solo fue un sueño, también era la realidad,
te has marchado para nunca regresar.

Preferido o celebrado por...
Otras obras de R.Neyl Alcázar Cruz...



Top