Yo soy el Individuo. Primero viví en una roca (Allí grabé algunas figuras). Luego busqué un lugar más apropiad… Yo soy el Individuo.

Los delincuentes modernos Están autorizados para concurrir d… a parques y jardines. Provistos de poderosos anteojos y… Entran a saco en los kioskos favor…

Cuando pasen los años, cuando pase… los años y el aire haya cavado un… entre tu alma y la mía; cuando pas… y yo sólo sea un hombre que amó, un ser que se detuvo un instante f…

Este señor desvaído parece Una figura de un museo de cera; Mira a través de los visillos roto… Qué vale más, ¿el oro o la belleza… ¿Vale más el arroyo que se mueve

Considerad, muchachos, esta lengua roída por el cáncer: soy profesor en un liceo obscuro he perdido la voz haciendo clases. (Después de todo o nada

El autor no responde de las molest… Aunque le pese. El lector tendrá que darse siempre… Sabelius, que además de teólogo fu… Después de haber reducido a polvo…

Yo no digo que ponga fin a nada No me hago ilusiones al respecto Yo quería seguir poetizando Pero se terminó la inspiración. La poesía se ha portado bien

El hombre imaginario vive en una mansión imaginaria rodeada de árboles imaginarios a la orilla de un río imaginario De los muros que son imaginarios

A los amantes de las bellas letras Hago llegar mis mejores deseos Voy a cambiar de nombre a algunas… Mi posición es ésta: El poeta no cumple su palabra

Durante medio siglo la poesía fue el paraíso del tonto solemne. Hasta que vine yo y me instalé con mi montaña rusa. Suban, si les parece.

Quién eres tú repentina doncella que te desplomas como la araña que pende del pétalo de una rosa. Tu cuerpo relampaguea

Pájaro con las plumas en la boca ya no se puede más con el psiquiat… todo lo relaciona con el sexo. En las obras de Freud es donde vi… las afirmaciones más peregrinas.

No me toques estoy contaminada no me beses estoy contaminada no me muerdas imbécil!

Decidme hijos hay Marx Sí padre: Marx hay Cuántos Marxes hay? Un solo Marx no +

Señoras y señores Ésta es nuestra última palabra. —Nuestra primera y última palabra— Los poetas bajaron del Olimpo. Para nuestros mayores