Mi pequeño aunque controversial relato empieza con una amiga que era de adeptos, su nombre es Vanessa, mi singular compañera poseía una filia, qué para muchos es común, esta era la xenofilia pero en ella se desenvolvía de una manera realmente singular, su principal atracción eran los alemanes; yo siendo conocedor de estos gustos la invite a una reunión de expatriados alemanes aquí en Colombia. Esta reunión era de carácter externo a los asuntos de la embajada, por tal razón no todos los extranjeros eran referentes a la rama política u oficial.
Ella feliz en esta pequeña tertulia conoció a un hombre alto, de tez pálida, Rubio e increíblemente entendido en variadas materias; el tema de conversación que llego a boca de ellos, era que tipo de grafía sería mejor para un periódico ambiental, empresa que este hombre estaba fundamentando, ¿sería la xerografía o la xilografía?, mi compañera conocedora de este tema y versada en su aplicación planteó una solución, con una sería de argumentos muy válidos que me dejaron estupefacto. El cautivado por su inteligencia le invito a pasar a su casa, que según escuche era fuera de serie.
Salieron en el auto de este hombre, un modelo diseñado para hombres muy adinerados de la compañía Maserati, en dirección a su hogar si es que así se le puede llamar.
Según conozco por los relatos de mi compañera, quien quedo perturbada de por vida. Me dio a conocer que, al entrar por la puerta vio una de las más extrañas colecciones de fetos extramutados. Este hombre comenzó a hablar acerca de su colección, mientras explicaba detalladamente cada una de las extramutaciones. Posterior a esto, con horror mi amiga observo que el hombre empezó a alimentarse de diferentes tipos de xilofagos( insectos de muy extraña procedencia que comen madera), entre sus dientes se veía detalladamente la materia viscosa, las alas y demás partes de estos insectos que supuraban un color verde amarillento; ella conmocionada gritó con una mezcla de asco y horror, corrió hacia la puerta, pero esta se encontraba cerrada; Exasperada busco por otra salida, mientras en medio de horribles carcajadas este hombre no para de reír, su voz cada vez tomaba un tono más gutural y siniestro, a lo largo de su travesía por esta inmensa casa se topó con el hombre, pero era para su sorpresa y desgracia que el aspecto físico de este hombre había cambiado, su rostro tomo un color verdoso grisáceo, como el de un hombre que lleva años a la intérprete en medio del mar, sus ojos era más grandes y completamente negros, su boca perdió el contorno de los labios, sólo se sabía que estaba allí por el espacio que descubría sus dientes ahora puntiagudos y peligrosos; aumento considerablemente su tamaño, teniendo algunos metros de diferencia y lo más horroroso e inexplicable era que donde antes había dedos ahora se divisaban unos tentáculos.

Mi compañera no recuerda nada más de aquel día, sólo sabe que despertó en su cama al día siguiente.