A Guillermo Suete
(1969)
#EscritoresMexicanos [1969-1975]
¿Por qué tocas mi pecho nuevamente… Llegas, silenciosa, secreta, armad… tal los guerreros a una ciudad dor… quemas mi lengua con tus labios, p… y despiertas los furores, los goce…
La ciudad desvelada circula por mi… Y el avión que traza un gemido en… que se derrumban en esquinas remot… este árbol cargado de injurias que… en la plaza,
Dame, llama invisible, espada fría… tu persistente cólera, para acabar con todo, oh mundo seco, oh mundo desangrado,
El mar, el mar y tú, plural espejo… el mar de torso perezoso y lento nadando por el mar, del mar sedien… el mar que muere y nace en un refl… El mar y tú, su mar, el mar espejo…
La tinta verde crea jardines, selv… follajes donde cantan las letras, palabras que son árboles, frases que son verdes constelacion… Deja que mis palabras, oh blanca,…
Doblo la página del día, escribo lo que me dicta el movimiento de tus pestañas. Mis manos abren las cortinas de tu ser
Es una calle larga y silenciosa. Ando en tinieblas y tropiezo y cai… y me levanto y piso con pies ciego… las piedras mudas y las hojas seca… y alguien detrás de mí también las…
Quieta en mitad de la noche no a la deriva de los siglos no tendida clavada
EN UN land-rover averiado en mitad del campo llovido. Árboles con el agua al cuello bajo un cielo recién nacido y blancos pájaros flemáticos,
Torre de muros de ámbar, solitario laurel en una plaza de p… golfo imprevisto, sonrisa en un oscuro pasillo, andar de río que fluye entre palac…
Entre la tarde que se obstina y la noche que se acumula hay la mirada de una niña. Deja el cuaderno y la escritura todo su ser dos ojos fijos.
Con la lengua cortada y los ojos abiertos el ruiseñor en la muralla Ojos de pena acumulada y plumaje de sangre
Es la hora esperada sobre la mesa cae interminablemente la cabellera de la lámpara La noche vuelve inmensa la ventana
Cantan las hojas, bailan las peras en el peral; gira la rosa, rosa del viento, no del rosal. Nubes y nubes