#EscritoresMexicanos
Un quieto resplandor me inunda y c… un deslumbrado círculo vacío, porque a la misma luz su luz la ni… Cierro los ojos y a mi sombra fío esta inasible gloria, este minuto,
Ardua pero plausible, la pintura cambia la blanca tela en pardo lla… y en Dulcinea al polvo castellano torbellino resuelto en escultura. Transeúnte de París, en su figura
En un poema leo: conversar es divino. Pero los dioses no hablan: hacen, deshacen mundos mientras los hombres hablan.
Llegas de nuevo, río transparente, todo cielo y verdor, nubes pasmada… lluvias o cabelleras desatadas, plenitud, ola inmóvil y fluente. Tu luz moja una fecha adolescente:
Yo dibujo estas letras como el día dibuja sus imágenes y sopla sobre ellas y no vuelve
Si ES real la luz blanca de esta lámpara, real la mano que escribe, ¿son reales los ojos que miran lo escrito? De una palabra a la otra
Dentro de un sueño estaba empareda… Sus muros no tenían consistencia ni peso: su varío era su peso. Los muros eran horas y las horas fija y acumulada pesadumbre.
Al natural, en cápsulas, abiertas o cerradas, ya desalmadas, Elvira y doña Sol; en cada cuna Eros y leche: digestión pacífica
III A la orilla, de mí ya desprendido, toco la destrucción que en mí se a… palpo ceniza y nada, lo que llueve el cielo en su caer oscurecido.
A la luz cenicienta del recuerdo que quiere redimir lo ya vivido arde el ayer fantasma. ¿Yo soy ese que baila al pie del árbol y delir… con nubes que son cuerpos que son…
Dame, llama invisible, espada fría… tu persistente cólera, para acabar con todo, oh mundo seco, oh mundo desangrado,
Los sucesivos soles del verano, la sucesión del sol y sus veranos, todos los soles, el solo, el sol de soles, hechos ya hueso terco y leonado,
A Alejandro y Olbeth Rossi Paisaje familiar mas siempre extra… enigma de la palma de la mano. El mar esculpe, terco, en cada ola… el monumento en que se desmorona.
Caminas adentro de ti mismo y el t… no es la última mirada de tus ojos… es un arroyo secreto, no de agua s… hilo de claridades entre las altas… Sigues el rumor de tu sangre por e…
Del verdecido júbilo del cielo luces recobras que la luna pierde porque la luz de sí misma recuerde relámpagos y otoños en tu pelo. El viento bebe viento en su revuel…