#EscritoresMexicanos
Si decir No al mundo al presente hoy (solsticio de invierno) no es decir Sí
Nombras el árbol, niña. Y el árbol crece, lento y pleno, anegando los aires, verde deslumbramiento, hasta volvernos verde la mirada.
CORRE y se demora en mi frente lenta y se despeña en mi sangre la hora pasa sin pasar y en mí se esculpe y desvanece Yo soy el pan para su hambre
Tendida y desgarrada, a la derecha de mis venas, muda; en mortales orillas infinita, inmóvil y serpiente. Toco tu delirante superficie,
¿Por qué tocas mi pecho nuevamente… Llegas, silenciosa, secreta, armad… tal los guerreros a una ciudad dor… quemas mi lengua con tus labios, p… y despiertas los furores, los goce…
Como tras de sí misma va esta líne… por los horizontales confines pers… y en el poniente siempre fugitivo en que se busca se disipa —como esta misma línea
Las piedras son tiempo El viento siglos de viento Los árboles son tiempo las gentes son piedras
La noche nace en espejos de luto. Sombríos ramos húmedos ciñen su pecho y su cintura, su cuerpo azul, infinito y tangibl… No la puebla el silencio: rumores…
Negro sobre blanco, azul, el gigante grano de polen estalla entre las grietas del tiempo,
En el silencio transparente el día reposaba: la transparencia del espacio era la transparencia del silencio. La inmóvil luz del cielo sosegaba
Con los ojos cerrados te iluminas por dentro eres la piedra ciega Noche a noche te labro con los ojos cerrados
Arquitecturas instantáneas sobre una pausa suspendidas, apariciones no llamadas ni pensadas, formas de viento, insubstanciales como tiempo
En llamas, en otoños incendiados, arde a veces mi corazón, puro y solo. El viento lo despiert… toca su centro y lo suspende en luz que sonríe para nadie:
Hay una noche, un tiempo hueco, sin testigos, una noche de uñas y silencio, páramo sin orillas, isla de yelo entre los días;
La hora se vacía. Me cansa el libro y lo cierro. Miro, sin mirar, por la ventana. Me espían mis pensamientos. Pienso que no pienso.