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Arte del engaño

Me odiabas a un minuto y me necesitabas al siguiente... que martirio, si apenas descubrí la razón, que le llamabas Ivonne, Atzin, o de mil nombres más. Desmiénteme por favor.

En cuanto más camino a la verdad, más me alejo del falso ser que me mostraste. Así no dejas de dolerme 'mi amor’, me engañaste, terriblemente.

¿Quién eres? auténtico amo del engaño.
Ciertamente incierto tu don innato
¿Quién te hizo tanto daño?...no contestes, que lo sé bien.
Por ella, que tu ser inexistente. Nos privó a nosotras, de conocer contigo del amor

No sé que pensar esta noche... todas aquellas lágrimas que me mostraste, todas aquellas letras que me escribiste, todo sentimiento que confesaste... ¿Qué fue realmente?

No fuiste tú, eso lo sé y me duele en el alma. Me envolviste en tu farsa
¿Recuerdas aquel ' el sol sin luna no entendería por qué sigue brillando’...? pues yo si, lo recuerdo cuando necesito esperanzas, pero... también fingiste ser sol dependiente de la luna... la engañaste y ella dependió de ti, completamente.

Vuelve aquí, mírame de nuevo, como aquel día de diesciseis, dime que es mentira lo que he visto, todo lo que sé, que todo, absolutamente todo, fue verdadero... He de creerte, después de todo, confío más en ti, que en mi.

¿Recuerdas aquella canción que me cantaste aquel doce, bajo las escaleras, cuando me abrazaste y las lágrimas rodaron por tus mejillas? ¿Ese doce, en que pediste mi regreso, y lo concedí para los dos?

¿Recuerdas cuando me hacías sentir tal cual Margo, cuando silbabas aquella canción a mi oído?

¿Recuerdas aquel veinte en el que nos conocimos?

¿Y aquel seis, en que la luna nos acompañó a casa?

¿Las noches que llegaban a madrugadas escuchándonos?

¿Esa costumbre mía, de llegar a prisa, y buscarte, porque las noches no eran noches si no nos veíamos?

¿Qué pasó con el 'saltaré todas las vallas vayas donde vayas’?

¿Recuerdas ese once bajo la luna llena, dónde pupilas dilatadas, risas, abrazos, besos, y una huida complicada?

¿Recuerdas ese 'quédate, duerme conmigo esta noche’?

¿Recuerdas ese viernes, matutino y soleado, dónde sólo fui despistada y tus letras me llenaron?

¿Y esa otra noche, en la que no queríamos volver a casa, en la que eras mi consuelo, y yo el tuyo?

¿Qué paso con el 'mi ser sin tu ser, no puede ser’?

¿Recuerdas aquella llamada a las 4 de la mañana, que temía contestar?

¿Recuerdas esa comida de jueves que nunca comí?

¿Recuerdas otro martes once, en tu sofá, contando miles de historias interrumpidas en besos?

¿Y ese diecinueve, en que tu voz penetraba mis oídos entre humo, mientras me leías al son de Echoes?

¿Qué pasó con esas mariposas que afirmabas sentir?

¿Recuerdas aquella primera canción, ojos color sol?

¿Recuerdas ese pleito interminable por no dormir contigo... el último sábado?

¿Recuerdas aquel caracol?

¿Y qué pasó con el último susurro de –tú, mi bienestar-?

¿Qué pasó con el 'tú, la religión en que quiero creer’?

¿Recuerdas ese 'nunca te vayas’?

¿Recuerdas 'tú mi amor’?

¿Recuerdas cuando me hacías colgar de otras llamadas a besos?

¿Y esos celos inexplicables?

¿Qué pasó, con ese –no ignores mi existir, mujer-?

¿Recuerdas todo ese verano, que al verte era primavera?

¿Recuerdas esa máscara de seriedad que me obligabas a besar sin reír?

¿Recuerdas esa malteada que nunca tomamos?

¿Y ese 'te quiero por miles de razones, y una de ellas es que sigues luchando por algo mejor’?

¿Qué pasó con este amor-didas?

¿Recuerdas tan inesperados –tengo algo para ti-?

¿Recuerdas cuando –de todas las personas que he visto, sólo a ti quiero seguir viendo-?

¿Recuerdas lo que no conocía y en ti descubrí?

¿Y esos reclamos eternos por no tomarte fotos?

¿Qué pasó con ese 'existes en algo que desconozco, pero en el lugar perfecto para hacer crecer mi amor’?

¿Recuerdas aquella vieja guitarra?

¿Recuerdas cuando decías recordarme constante, el aire oliendo a mi, y mis visitas en sueños?

¿Recuerdas –los días sin sentido si no veo-?

¿Y ese 'siempre’ que me hacías decir?

¿Qué paso con esa primera historia que me contaste?

¿Recuerdas cuándo no podías mirarme fijamente y las manos te sudaban?

¿Recuerdas 'esto no tiene fin’?

¿Recuerdas cuando le hablabas a la luna de mí, esperando que tus palabras llegaran hasta aquí?

¿Y ese 'aspiro a verla de noche y de día... como un simple mortal que mira a la luna como si fuese el punto de partida y el suspiro para sentir paz’?

¿Qué pasó con el –Yo estaré hasta que tú ya no quieras más...–

Todas esas, tus palabras, no las desconozcas.
¿Qué pasó?
¿Recuerdas?
Yo sé que no...

Ya no sé quien fuiste, que fui...

Ese fue el principio de mi fin, recordar tanto, cuando tú no te acuerdas ni de mi voz...

(2014)

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