Nunca dije siempre
Quiero estar, quiero amar...
Hasta que se nos acabe el amor,
hasta que vernos no nos haga sentir nada.
Quiero amarte...
Hasta que un abrazo pueda rompernos en pedazos,
hasta dar todo lo que tengo y quedar vacía.
Hasta que una sonrisa no nos invite a besar.
Hasta que la palabra “amor” nos suene a cordura,
hasta que mis manos sean incapaces de apagar las llamas de tu piel.
Quiero amarte...
Hasta que las mariposas en tu estómago se queden dormidas en un beso.
Hasta que “Tú y Yo” se vea incompleto.
Hasta que llorar por desamor sea demasiado vano...
Hasta que acabe la guerra del –Yo más...–
Quiero amarte...
Hasta que las palabras se vuelvan un tormento,
hasta que sentir no me regale la vida.
Hasta que tu nombre no se parezca al mejor otoño,
hasta que no exista una razón para quedarme.
Quiero amarte...
Hasta que las constelaciones no dibujen tu rostro,
hasta que el cielo se me caiga encima;
y la Luna, ya no repita tu nombre cada noche...
Quiero amarte.
Como hoy, como mi primer “siempre”.
Preferido o celebrado por...
