Chargement...

La depresión después de los 20

 
Hace poco, 12 días para ser exacta. Hable con una señora no muy joven, 42 años al parecer.
Iba caminando por la calle cuando de repente....
–¡Niña, disfruta tu vida!– gritó.
¿Niña?, ¡Pero si tengo 23!, que desastre, pensé. Todo lo que he vivido y a la doña se le ocurre gritarme así, tremenda barbaridad.
Exactamente 50min después, volví a encontrarme a la “doña” por la cera de enfrente:
—¡Niña, acércate, ven, charlemos!.—
Mire fijamente y a lo único que le puse atención fue a su vestimenta, traía consigo un abrigo enorme, con este tremendo calor, ¡Doña loca!.
5 minutos después de verla parada y de ver que no se marchaba, no tuve otra opción que cruzarme para encontrarnos.
—Qué pasa, ¿me conoce?—
—Pues no niña, como voy a conocerte, es ilógico.—
Sarcástica la doña, pensé.
—¿Entonces? ¿De que quiere platicar con una desconocida?—
—Simplemente te observe cruzar hace 1 hora más o menos y me entristeció tu miradita–
Miradita, mira nomas... además, fue hace 50min exactamente doña.
—Que tiene mi mirada...—
—Niña, porque no sonríes al caminar, ¿acaso te hace falta compañía?—
¡Qué diablos! ¡Detenga su encuesta de superación personal!, grité conmigo misma.
–No se a que se refiere señora, pero está equivocada, no necesito y tampoco quiero compañía. Estoy muy, pero muy, muuuuy bien.– contesté con sarcasmo.
—Si niña, vente. Es demasiado tarde—
 
5 días después, el periódico central de la ciudad lanzó la nota: “La doña y la niña, dos mujeres ausentes pero que se fueron acompañadas.”
La doña llevaba consigo un abrigo enorme, su vestimenta representaba la comodidad a medias,  es decir, con frío.
La “doña” me advirtió que disfrutara mi vida, que no ande tan triste, que sonría un poco estando acompañada. Jamás imagine que la depresión estaba detrás.
Ella me acecho, me alcanzó y me mató.

Autres oeuvres par Verónica ...



Top