Cargando...
Tenés tal maña, tal arte
y un suspiro tan discreto
que podría revelarte
mi secreto.
 
Usás tan suaves maneras,
la sonrisa tan gustosa,
que podés pedir, de veras,
cualquier cosa.
 
Hacés gestos tan humanos
y tan dóciles al ruego
que por vos ponen las manos
en el fuego.
 
Sos de marca vieja y sabia
sos ligera en el encargo,
sos simpática de labia.
Sin embargo
 
sos tan sólo tus despojos.
Que no fuiste tan astuta
como para arriar tus ojos
de falluta.
Otras obras de Mario Benedetti...



Top