#1974 #ElAmorLasMujeresYLaVida #EscritoresUruguayos
Te anuncio tierravirgen que parirá… después de resecarte dividida y de… gota de sangre como abono inespera… después de hindirte surco abrirte… misión de consternar los atardecer…
Un tal Lázaro Vélez se incorporó en su tumba, se despojó lentamente de su sudario, abandonó el camposanto y empezó a caminar en dirección a su casa. A medida que iba siendo reconocido, ...
No puede ser. Esta ciudad es de mentira. No puede ser que las palmeras se d… a acariciar la crin de los caballo… y los ojos de las putas sean tiern…
La llaman bomba limpia los legatorios de theodoro rooseve… que a menudo reivindican la ducha como una creación de su inventiva… ven ahora en la bomba de neutrones
Hay sólo una miseria que se prende con uñas en el muro y quisiera trepar y a veces trepa una vasta miseria que nos mira
Mi táctica es mirarte aprender como sos quererte como sos mi táctica es
Es increíble lo que está pasando. El invierno desciende caluroso los ángeles orinan en las fuentes cantan los gallos a las nueve y me… que es una hora sin ningún prestig…
Prohibidos los silencios y los gri… las minifaldas y los sindicatos artigas y gardel la oreja en radio habana el pelo largo la condena corta
Sigo en pie por latido por costumbre por no abrir la ventana decisiva y mirar de una vez a la insolente
El fulano está insomne y la mengana surca su noche de recelos él traga sus tabletas porque intenta dormirse
Era un vampiro que sorbía agua por las noches y por las madrugada… al mediodía y en la cena. Era abstemio de sangre y por eso el bochorno
¿Te importa mucho que dios exista? ¿te importa que una nebulosa te di… ¿que tus oraciones carezcan de int… ¿que el gran hacedor pueda ser el… ¿que los torturadores sean hijos d…
Los detuvieron por atentado al pudor. Y nadie les creyó cuando el hombre y la mujer trataron de explicarse. En realidad, su amor no era sencillo. Él padecía claustrofobia, y ella, agora...
Podés querer el alba cuando quieras he conservado intacto tu paisaje podés querer el alba
La primera vez que los vi fue en el Paseo Marítimo. No diré que parecían dos tortolitos, porque él tendría unos treinta y cinco y ella un poco menos, pero sí que eran la imagen viva de ...