«Sí, sí sí, sí...» Era el susurro… de agua que va a la mar, el canto del arroyo al sol tendido… letanía de amar... «Sí, sí, sí sí...» Y de tris labi…
La vida se me gasta hebra tras heb… sin que te acabe de cantar, mi vid… y es de tan corta vida triste quie… el que así se me quiebre la partid… la fuerza del vivir.
De fruta henchido el árbol de la v… yérguese enfrente al árbol de la c… lleno de flores de aromosa esencia por Dios á nuestros padres prohibi… Mas el provecho por el goce olvida
«Déjame de pensar; el pensamiento es cosa de los hombres; las mujere… harto tenemos con cumplir deberes y nuestras pobres Quejes dar ai vi… Y deshacer los grandes disparates
Oír llover no más, sentirme vivo; el universo convertido en bruma y encima mi conciencia como espuma en que el pausado gotear recibo. Muerto en mí todo lo que sea activ…
Yo te di la noticia y mirándome: «Padre nuestro, que estás en1 los… empezaste; en tus ojos dos lágrima… al sol se encendieron. «Venga a nos el tu reino...»—decía…
Me pongo a ateresar los universos por si logro sacarles el sentido que encierran y encerrándolo en mi… dejarlo para siempre florecido. Universos sin fin sueña mi mente,
Eran tus ojos en aquellas tardes dos alondras cobardes; eran como al volver de arar la yun… y mirándome ¡cómo los abrías! eran una pregunta
«Tú has llorado»—te dije; y respon… «Es que me acabo de lavar los ojos… «Sí, por haber llorado...» «¿Qué quieres, Rafael? Estaba tri… ¿Motivos? Qué sé yo... necios ant…
¡Ay, el aprendizaje de la muerte! ¡qué larga Lección! Morir de no morir es cosa fuerte y huir del harpón! y cuando sepa la lección un día
En el silencio estrellado la Luna daba a la rosa y el aroma de la noche le henchía —sedienta boca— el paladar del espíritu,
Vuelvo a nacerte tal fin cada maña… rebosante de juventud! Voy rejuntando un piélago de gana! Se anega mi salud! Oh cuando llegue d día del abrazo.…
Es á la sombra del silencio santo bajo el silencio de la sombra augu… lánguidamente va volando el canto de una campana sobre la robusta rocosa serranía á la que el llanto
Hollando rocas se elevó a la cumbr… de la riscosa sierra gentil macho cabrío, y allí, sobre la inmensa pesadumbr… que apisona-a la tierra,
Mi Teresa es española y mi España es tereaiana; vive mi alma siempre sola; mi patria es la del mañana. Aldonza hecha Dulcinea