#1973 #EscritoresUruguayos #LetrasDeEmergencia
La soledad es un oasis está en litigio no tiene sombra y es puro hueso la soledad es un oasis
Ustedes cuando aman exigen bienestar una cama de cedro y un colchón especial nosotros cuando amamos
La primera vez que los vi fue en el Paseo Marítimo. No diré que parecían dos tortolitos, porque él tendría unos treinta y cinco y ella un poco menos, pero sí que eran la imagen viva de ...
Pavadas que uno inventa en el exilio para de algún modo convencerse de que no se está quedando sin paisaje, sin gente, sin cielo, sin país. Las geografías, qué delirio zonzo. Al menos u...
No es exactamente como fundar una… sino más bien como fundar una dina… el recuerdo tiene manos nubes estr… calles y labios árboles y pasos no se planifica con paz ni compás
Nos han contado a todos cómo eran los crepúsculos de hace noventa o novecientos años cómo al primer disparo los arrepen… echaban a volar como palomas
Por sobre las terrazas alunadas donde se aman cautelosamente los g… y los brillos esquivan las chimene… creo que nadie sabe lo que yo sé e… algo aprendido a pedacitos y a pul…
Es mía la inocencia ánfora de cristal tan desvalida que nada me sugieren sus añicos la juventud es mía y es además atávico susurro
Cada cuerpo tiene su armonía y su desarmonía. En algunos casos la suma de armonías
En la ciudad de Montevideo, a las nueve horas y cuarenta minutos del día quince de mayo del año mil novecientos ochenta y siete, se reúne el Directorio de Abecé, S. A., en la sala de co...
Luego del próximo recodo tal vez convenga irlo pensando sé de un viejo compatriota terrateniente él que en su colchón de muerte
No me gaste las palabras no cambie el significado mire que lo que yo quiero lo tengo bastante claro si usted habla de progreso
Como en tantas y tantas de sus pesadillas, empezó a huir, despavorido. Las botas de sus perseguidores sonaban y resonaban sobre las hojas secas. Las omnipotentes zancadas se acercaban a...
Las modas pasan, los escombros que… * De todos los ismos sólo queda el a… * Los parricidas son huérfanos preco…
Sigo en pie por latido por costumbre por no abrir la ventana decisiva y mirar de una vez a la insolente