#EscritoresMexicanos
Salta que te salta por el bosque, iba Doña Ardilla con una sombrilla azul, entre la fragancia de los pinos y el perfume de eucaliptos y abedu…
La reina de las abejas estaba en el panal, y le dijeron regia majestad: Alguien le quiere hablar. Cortado entró el Jicote,
Un banquito quisiera comprar, un banquito con sus cuatro patas, para en ellas poderles calzar un surtido cabal de alpargatas. Y luego irle enseñando,
Afuera de su cabaña, ya casi al amanecer, una negrita pequeña tenía el capricho de ver, de ver brillar en el cielo
Siempre después de cualquier aguacero fíjate bien lo que pasa en el cielo: poco a poquito
Hoy pasó un chivo arrastrando un carricoche que sonaba al viajar. En sus cuatro ruedas, un derroche de campanas
El comal le dijo a la olla: “Oye olla, oye, oye, si te has creído que yo soy recarg… ¡búscate a otro que te apoye!”.
Dime pajarito si para cantar mueves el piquito para arriba y para abajo sin parar.
Un gatito me decía yo soy de barrio de un barrio pobre y trabajador y me lavo la carita con saliva y luego salgo a echarme al sol.
El burrito está llorando... ¿Qué le pasa? ¿Qué le duele? ¡Si será que va a enfermar! El burrito está llorando... ¡Pobrecito! En la escuela
En lo alto de la sierra en el jacal de carboneros cuando era media noche y temblaban los luceros, a la vida vino un niño
¡Quién va por la oscuridá?... ¡Ea… La noche cayó, por todas partes sólo hay oscuridá… la noche cayó, y ya no vemos para dónde caminar.
La Negrita Cucurumbé se fue a bañar al mar para ver si en las blancas olas su carita podía blanquear. La Negrita Cucurumbé
Hay un castillo en las nubes, ¡te juro!, de belleza tal que nunca igual pudo haber más puro.