Cargando...
Como tras los mullidos ves tres gatos
a su trisagio erótico ceñidos,
saltar por los tejados, aguerridos
como otros d ' Artagnan, Porthos y Athos,
 
pasas a depender, no de insensatos
pensamientos ajenos repetidos
ni de tu larga deuda de descuidos
sino del paso de estos gatos gratos.
 
El primero te quita de lo humano
sin llevarte por eso a lo divino;
el segundo te anima la sonrisa;
 
con el tercero, piensas, de la mano,
más cabal, de la cola del felino:
¿a qué, no siendo humanos, tanta prisa?

#EscritoresUruguayos Reducción 2002 De del infinito

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Ida Vitale...



Top