Cargando...

SONETO

 
     Ellos murieron con la frente erguida;
también la tumba devoró al coloso
que humilló con su brazo poderoso
la cabeza de Europa enardecida.
 
     Ellos cedieron con afán su vida
por el patrio blasón, noble y hermoso;
él, por regir con cetro belicoso
segundo Dios la humanidad vencida.
 
     Una corona altiva y esplendente,
del tercer Bonaparte el culto abona
regia brillando en su blasón potente;
 
     de ellos la tumba la virtud pregona;
¡héroes... dormid en paz...! para el que siente,
vuestra tumba es mejor que su corona...!
Otras obras de Bernardo López García...



Top