Celebró de Amarilis la hermosura Virgilio en su bucólica divina, Propercio de su Cintia, y de Cori… Ovidio en oro, en rosa, en nieve p… Catulo de su Lesbia la escultura
Éste de mis entrañas dulce fruto, con vuestra bendición, oh Rey eter… ofrezco humildemente a vuestras ar… que si es de todos el mejor tribut… un puro corazón humilde y tierno,
Dulce Señor, mis vanos pensamient… fundados en el viento me acometen, pero por más que mi quietud inquie… no podrán derribar tus fundamentos… No porque de mi parte mis intentos
¡Cuántas veces, Señor, me habéis… y cuántas con vergüenza he respond… desnudo como Adán, aunque vestido de las hojas del árbol del pecado! Seguí mil veces vuestro pie sagrad…
Vierte racimos la gloriosa palma, y sin amor se pone estéril luto; Dafnes se queja en su laurel sin f… Narciso en blancas hojas se desalm… Está la tierra sin la lluvia en ca…
¿Quién es aquel Caballero herido por tantas partes, que está de expirar tan cerca, y no le socorre nadie? «Jesús Nazareno» dice
—Pluma, las musas de mi genio auto… versos me piden hoy. ¡Alto, a escr… —Yo sólo escribiré, señor Burguil… éstas que me dictó rimas sonoras. —¿A Góngora me acota a tales hora…
Ya vengo con el voto y la cadena, desengaño santísimo, a tu casa, porque de la mayor coluna y basa cuelgue de horror y de escarmiento… Aquí la vela y la rompida entena
De hoy más las crespas sienes de o… verbena y mirto coronarte puedes, juncoso Manzanares, pues excedes del Tajo la corriente caudalosa. Lucinda en ti bañó su planta hermo…
En tanto que el hoyo cavan a donde la cruz asienten, en que el Cordero levanten figurado por la sierpe, aquella ropa inconsútil
Dormido Manzanares discurría en blanda cama de menuda arena, coronado de juncia y de verbena, que entre las verdes alamedas cría… cuando la bella pastorcilla mía,
Juanilla, por tus pies andan perdi… más poetas que bancos, aunque hay… que tus paños lavando entre unos c… oscureció su nieve a los tendidos. Virgilio no los tiene tan medidos,
Con nuevos lazos, como el mismo A… hallé en cabello a mi Lucinda un d… tan hermosa, que al cielo parecía en la risa del alba, abriendo el p… Vino un aire sutil, y desatólo
Buscaba Madalena pecadora un hombre, y Dios halló sus pies,… perdón, que más la fe que los cabe… ata sus pies, sus ojos enamora. De su muerte a su vida se mejora,
Por las ondas del mar de unos cabe… un barco de marfil pasaba un día que, humillando sus olas, deshacía los crespos lazos que formaban de… iba el Amor en él cogiendo en ello…