LXXXIX
A menudo lo noble no es lo bello
ni el camello peor el más barato,
calizas son las manos de Pilato,
de ceniza el tumor de tu cabello.
El caballero la prefiere tonta,
las mademoiselles nos quieren poderosos,
así que, monta tanto– tanto monta,
hombre y mujer... qué atajo de tramposos.
¿Golfa, hermosa, ilustrada, casadera?
¿a quién hay que matar? No lo permita
la ermita de las pecas del pecado.
Mejor hacerse fraile o tortillera
que encoñarse con una serranita
que te devora sin probar bocado.