#EscritoresChilenos
Qué pena siente el alma cuando la suerte impía se opone a los deseos que anhela el corazón. Qué amargas son las horas
Volver a los diecisiete después de vivir un siglo es como descifrar signos sin ser sabio competente, volver a ser de repente
Tengo una petaquita para ir guardando las penas y pesares que estoy pasando. Pero algún día,
Cuando te vais a casar mándame a avisar con tiempo para hacer dos fiestas juntas, mi muerte y tu casamiento. Cuando te vais a casar
Mi vida, yo te qui, yo te quise, v… mi vida, creyendó, creyéndose, lis… mi vida, se me par, se me parte el… mi vida del verte, del verte tan e… Mi vida yo te qui yo te quise yo t…
Miren cómo nos hablan de libertad cuando de ella nos privan en realidad. Miren cómo pregonan
El joven para casarse siempre busca bonitura, con la soberbia que tiene yo lo dejé en la basura. Huichi huichi que sí, que sí,
¿Por qué será, Dios del cielo, que no se resigna el alma cuando nos cambian la calma por olas de desconsuelo? Tal vez sea por orgullo
Huyendo voy de tus rabias temiendo de tus enojos, llorándote a cada instante cansados traigo los ojos. Cansados traigo los ojos
Por este joven que baila me castigo en un convento y la niña que se vaya al séptimo regimiento. Para qué le digo más.
Yo también quiero casarme como todas las demás, pero varón a mi gusto yo no he podido encontrar. Mejor será, señores,
Anoto en mi triste diario: Restaurán El Tordo Azul; allí conocí un gandul de profesión ferroviario; me jura por el rosario
Adiós, corazón amante, ya me voy a padecer, dile al cielo que no muera ay, hasta que te vuelva a ver. Sólo una cosa te pido
Se juntan dos palomitos en el árbol del amor; fin de la separación que los tenía contritos. Brillaba con sus rayitos
Qué palabra te dijera que llegue a tu corazón con la fuerza que al enfermo lleva la muerte su voz, reinando sobre lo humano