Cargando...
Esperanza,
araña negra del atardecer.
Te paras
no lejos de mi cuerpo
abandonado, andas
en torno a mí,
tejiendo, rápida,
inconsistentes hilos invisibles,
te acercas, obstinada,
y me acaricias casi con tu sombra
pesada
y leve a un tiempo.
 
Agazapada
bajo las piedras y las horas,
esperaste, paciente, la llegada
de esta tarde
en la que nada
es ya posible...
                                 Mi corazón:
tu nido.
               Muerde en él, esperanza.

#EscritoresEspañoles (1961) Sin con convencimiento esperanza,

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Ángel González...



Top