#1960 #ElHacedor #EscritoresArgentinos
Olorosa como un mate curado la noche acerca agrestes lejanías y despeja las calles que acompañan mi soledad, hechas de vago miedo y de largas l…
De estirpe de pastores protestante… y de soldados sudamericanos que opusieron al godo y a las lanz… del desierto su polvo incalculable… soy y no soy. Mi verdadera estirpe
Más allá de los símbolos, más allá de la pompa y la ceniza d… más allá de la aberración del gram… que ve en la historia del hidalgo que soñaba ser don Quijote y al fi…
Servando Cardoso el nombre y Ño Calandria el apodo; no lo sabrán olvidar los años, que olvidan todo. No era un científico de esos
Oh destino el de Borges, haber navegado por los diversos ma… o por el único y solitario mar de… haber sido una parte de Edimburgo,… de Colombia y de Texas,
En uno de los días de julio de 1952, el enlutado apareció en aquel pueblito del Chaco. Era alto, flaco, aindiado, con una cara inexpresiva de opa o de máscara; la gente lo trataba con d...
Alta en la tarde, altiva y alabada… cruza el casto jardín y está en la… luz del instante irreversible y pu… que nos da este jardín y la alta i… silenciosa. La veo aquí y ahora,
Esta es una elegía de los rectos portones que alargab… en la plaza de tierra. Ésta es una elegía que se acuerda de un largo resplan…
Tantos años huyendo y esperando y ahora el enemigo estaba en mi casa. Desde la ventana lo vi subir penosamente por el áspero camino del cerro. Se ayudaba con un bastón, con un torpe bas...
Dakar está en la encrucijada del s… El sol nos tapa el firmamento, el… He visto un jefe en cuya manta era… La mezquita cerca del biógrafo luc… La resolana aleja las chozas, el s…
Posiblemente, la ceguera no sea del todo una maldición. Por lo pronto, el tiempo fluye de una manera más fácil. Una persona que tiene vista siempre tiene que estar haciendo algo, leyend...
Hasta la hora del ocaso amarillo cuántas veces habré mirado al poderoso tigre de Bengala ir y venir por el predestinado cam… detrás de los barrotes de hierro,
Algo me han dicho la tarde y la montaña. Ya lo he perdido. La vasta noche no es ahora otra cosa
Hoy, nueve de setiembre de 1978, tuve en la palma de la mano un peq… de los trescientos sesenta y uno q… para el juego astrológico del go, ese otro ajedrez del Oriente.
Los patios y su antigua certidumbr… los patios cimentados en la tierra y el cielo. Las ventanas con reja desde la cual la calle