#EscritoresArgentinos
Douarnenez, en un golpe de cubilete, empantana entre sus casas corrió dados, un pedazo de mar,
El no el no inóvulo el no nonato el noo el no poslodocosmos de impuros cer…
Sobre las mesas, botellas decapitadas de «champagne… baldes de níquel que trasuntan enf… El bandoneón canta con esperezos d… contradice el pelo rojo de la alfo…
En cualquier parte donde nos encontremos, a toda hora del día o de la noche, ¡miembros de la familia! Parientes más o menos lejanos, pero con una ascendencia idéntica a la nuestra. ¿Cu...
El sol pone una ojera violácea en… ¡Ventanas con aliento y labios de… Pasan perros con caderas de bailar… ¡Los patios fabrican azahares y no… Hay una capa prendida a una reja c…
De oleaje tú de entrega de rediviv… en el la maramor plenamente amada tu néctar piel de pétalo desnuda tus bipanales senos de suave plena…
Íbamos entre cardos, por la huella. La vaca me seguía. No quise detenerme, darme vuelta.
No se me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de q...
Solo, con mi esqueleto, mi sombra, mis arterias, como un sapo en su cueva,
La banda de música le chasquea el… para que siga dando vueltas cloroformado bajo los antifaces con su olor a pomo y a sudor y su voz falsa
Cansado. ¡Sí! Cansado de usar un solo bazo, dos labios,
Con frecuencia voy a visitar a un pariente que vive en los alrededores. Al pasar por alguna de las estaciones —¡no falla ni por casualidad!—el tren salta sobre el andén, arrasa los equi...
Nunca he dejado de llevar la vida humilde que puede permitirse un modesto empleado de correos. ¡Pues! mi mujer —que tiene la manía de pensar en voz alta y de decir todo lo que le pasa p...
Abra casa de gris lava cefálica y confluencias de cúmulos recuerdo… casa de alas de noche de rompiente… e hipertensos tantanes de impresen…